Toxina Botulinica

La medicina estética consiste en la restauración y el mantenimiento de la belleza corporal, mediante prácticas médicas de pequeño intervencionismo.

Salud y belleza se hallan íntimamente ligadas de la mano de sus experimentados profesionales.

Actualmente la toxina botulínica tipo A es lo último en tratamientos no invasivos de rejuvenecimiento facial a nivel mundial.

La inyección de toxina botulinica de forma localizada en los músculos responsables de la formación de cada arruga permite relajar de forma selectiva solamente esos músculos. La toxina botulinica cumple la función de relajar los músculos, su uso más popular es para suavizar gestos expresión.

El objetivo principal de la medicina estética se centra en ejercer una verdadera medicina preventiva, puesto que un aspecto estético adecuado siempre es beneficioso, promoviendo el bienestar del paciente y una mejor salud general.

Esta toxina, también llamada «botulina», es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum. Se trata de uno de los venenos más poderosos que existen.

Una forma diluida de la toxina botulínica tipo A, se considera hoy en día que es uno de los tratamientos que ofrece mejores resultados para eliminar las arrugas tratamiento de la ritidosis. Esta forma de toxina, tras su infiltración con una aguja extra fina en el músculo debajo de la piel de la zona que se desea tratar, actúa inhibiendo por relajación el movimiento muscular. Con este efecto se pretende que desaparezcan las arrugas y por tanto proporcionar un aspecto más juvenil en la piel.

La inyección de forma localizada en los músculos responsables de la formación de cada arruga permite relajar de forma selectiva sólamente esos músculos, manteniendo intactos el resto. Por este motivo es muy importante que sea un profesional capacitado con experiencia y conocimientos anatómicos suficientes el que realice el tratamiento, para evitar los resultados indeseables por afectación de zonas vecinas.

Toxina Botulinica

Un tratamiento para todo tipo de piel

Existen variados prejuicios e ideas equivocadas sobre la toxina botulínica. Muchas personas creen que es solo para las pieles maduras y que es una sustancia que rellena la cara. Están equivocadas. Este tratamiento de belleza funciona mejor en los rostros donde hay menos arrugas y su efecto es el de paralizar algunos músculos del rostro con el fin de evitar la gesticulación que provoca la aparición de las arrugas.

Si estás buscando cualquier tratamiento de belleza en Buenos Aires, y te gustaría realizar un tratamiento en el rostro para conseguir eliminar arrugas y patas de gallo sin cirugía, en nuestro centro podremos hacer este tratamiento ya que nos especializamos en tratamientos faciales y tratamientos corporales.

El tratamiento de las arrugas de expresión con esta toxina, es el procedimiento que más se practica para el rejuvenecimiento facial.

Es el único tratamiento médico que en una sola aplicación se consigue el efecto deseado con la mejor relación coste/beneficio. El tratamiento es usado en las líneas de expresión en el entrecejo, frente y patas de gallo. La marca comercial más conocida para eliminar las arrugas de la cara basado en esta toxina, empleado por las estrellas de Hollywood y por la vecina del quinto, es Botox.

Los subtipos más usados para aplicación médica estética son la toxina botulínica tipo A (TbA) y la toxina botulínica tipo B (TbB).

Es uno de los tratamientos faciales que más están de moda para el tratamiento de líneas de expresión faciales. El paciente, una vez realizada la aplicación, puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere ingreso en el centro médico. Pero sólo a finales de los 80 se inició su uso en Medicina Estética para el tratamiento de las arrugas de expresión, y, más tarde, se vio su utilidad en el tratamiento de la hiperhidrosis.

Aplicación de la Toxina Botulinica. Historia

En medicina comienza en 1973 de la mano del doctor Alan Scott en el tratamiento del estrabismo, y desde entonces sus aplicaciones médicas no han dejado de crecer: sudoración excesiva de las axilas, distonica cervical (contracciones severas en cuello y hombros con su correspondiente dolor y molestia), blefarospasmo (parpadeo sin control) e incluso migrañas. La toxina botulínica actúa sobre los músculos de la cara relajándolos y disminuyendo el impacto de las contracciones en la piel.

Este tratamiento consiste en infiltrar en la piel un líquido que contiene una proteína natural purificada para eliminar las arrugas de expresión. La búsqueda de la eterna juventud hace que mujeres especialmente, pero cada día más hombres, sean capaces de usar tratamientos de todo tipo, incluido este nuevo, en el que una toxina veneno se inyecta debajo de la piel para eliminar arrugas de la cara. En cuanto a los rellenos de ácido hialurónico, poseen un componente natural y propio de la piel que promueve la retención de agua y funciona como una especie de esponja molecular que brinda excelente hidratación, rellena arrugas y recupera el volumen perdido con los años en determinadas zonas de la cara.

El efecto pleno de la toxina botulínica tipo A para uso estético se logra entre 4 y 8 días después de su aplicación. Nuestro equipo médico está autorizado para realizar tratamientos para uso estético, disponiendo de larga experiencia en la aplicación del mismo. Este consiste en la aplicación de microinyecciones en los músculos de la región tratada que los relaja, consiguiendo que la contracción disminuya y consecuentemente las arrugas y líneas de expresión desaparezcan.

La toxina botulínica, también conocida como botox cumple la función de relajar los músculos, es por esto que su uso más popular es para suavizar los gestos expresión que terminan causando arrugas.

La toxina botulinica es muy recomendable para la zona del cuello

También la zona media del cuello presenta en ocasiones arrugas, que se disponen en forma de dos bandas paralelas como consecuencia de la contracción del músculo platisma. Para corregir este efecto se aplican 4 ó 5 inyecciones a lo largo de la banda, pellizcando la banda platismal para controlar su posición antes de introducir la toxina en su espesor. Durante las cuatro a seis horas siguientes a la aplicación de la toxina botulínica no deben realizarse masajes en la zona; pues la toxina podría difundirse y paralizar temporalmente algún músculo cercano a la zona de infiltración y generar asimetrías.

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